Sobre Cocodrilo (o la vista) de Yamila Waldman

El texto de Ariel Farace se presenta con una poética particular. Paralelamente a que nuestro cerebro una las letras formando palabras estas se conjugan en imágenes. Y una tras otra van delineando un mundo: bichos que van y vienen, árboles uno al lado del otro, ramitas, hojas secas. El bosque.

Ese es el lugar que da marco a los personajes. Ursula, Fabú, Gardus y Forbio conforman un grupo con los lazos que se establecen entre ellos, la historia que narra su origen, el objetivo que los cohesiona y sostiene en el tiempo: Cazar un cocodrilo. Pero a medida que pasan los simulacros y las prácticas de cacería algo empieza a cambiar.

Cada personaje es definido por los otros, es lo que los otros no son. Entonces basta que algo en alguno de ellos cambie para que el resto, y la dinámica que conforman, también cambien.
Sobre la experiencia de dirigir Cocodrilo (o la vista) (Yamila Waldman)
Al encontrarme con un texto tan fuerte en cuanto a generación de imágenes y conformación de un paisaje particular, había que empezar a ver que ocurría en término de acciones. Como si fuese un problema matemático, con los datos que el propio texto brindaba se intentó despejar esa incógnita.

Sabíamos algo de las relaciones entre los personajes, intuíamos algo de los roles. Con esos elementos se armaron ejercicios para “despejar la x”. Así dimos con la cacería como el elemento estructurante, La Acción. Entonces se prepararon más ejercicios para seguir indagando al respecto.

El hecho de haber sido ayudante en clases de teatro hacía que las cosas más didácticas me resultaran más cómodas. Yo me divertía, y supongo que los actores también (cuando no los ganaba el desconcierto).

Eso era el entrenamiento, otra cosa era abordar las escenas. ¿Cómo traspolar lo que se lograba en el entrenamiento a las escenas? ¿Cómo transmitirles a los actores las imágenes que yo tenía en mi cabeza?

En esos intentos de ponerle palabras a la imagen empecé a aprender que ante lo que desde la dirección se propone, el actor devuelve algo mejor que a veces poco tiene que ver con la idea original.

Aprovechando los recursos de cada uno de los actores se terminaron de delinear los personajes, las relaciones entre ellos. Salieron a la luz posibilidades escondidas en el texto, ocultas a primera vista.

Para ver el resultado solo hay que preparar las redes, las carnadas y salir de cacería

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